ESPECIALIDADES

Oftalmología pediátrica

La oftalmología pediátrica es la rama de la oftalmología que se encarga de la detección, estudio, diagnóstico, valoración, tratamiento y seguimiento de los problemas oculares en los bebés, niños y adolescentes, hasta los 18 años. En estas edades, es muy importante detectar y tratar lo antes posible cualquier patología que presenten para evitar cualquier problema en el desarrollo visual del niño o niña.
Lo normal, es que la agudeza visual de un paciente pediátrico vaya mejorando desde el nacimiento.

  • A los 3-4 años: 50% de agudeza visual.
  • Alrededor de los 5-6 años: alcanzan 100% de agudeza visual.
    Los familiares de los pacientes pediátricos deben darle importancia y tener presente los controles con el oftalmólogo pediátrico, por lo que se recomienda llevar a cabo un calendario de visitas de control oftalmológico que pueden variar según las características que presente el niño o niña.
  • Antes de los 3-4 años, si familiares detectan alguna anomalía visual.
  • A los 3-4 años, es la edad adecuada para realizar la primera consulta oftalmológica. A esta edad, la colaboración al realizar la consulta oftalmológica mejora.
  • Control anual hasta los 14 años.

¿Cuándo ir al oftalmólogo?

  • Cuando ha sido un parto prematuro.
  • Si los ojos del bebé o niño/niña lagrimean u observamos la pupila blanquecina.
  • Si observamos que el bebé o niño/niña desvía/tuerce alguno de los ojos o se le cae el párpado.
  • Cuando en la familia hay antecedentes de defecto refractivo o patología ocular.
 

¿Cómo detectamos problemas visuales a mi hijo/a?

  • A continuación os dejamos una serie de preguntas que debemos hacernos cuando sospechamos que nuestro hijo puede tener algún problema visual y no ha realizado una consulta oftalmológica.

    • ¿Desvía mi hijo un ojo?
    • ¿Guiña con frecuencia el mismo ojo cuando está en la calle?
    • ¿Tuerce la cabeza cuando pone atención en algo?
    • Al tapar un ojo y luego otro. ¿Nota diferencias a la hora de reconocer un objeto?
    • ¿Se acerca mucho a la televisión o al papel cuando dibuja o escribe?
    • ¿Entorna los ojos cuando se fija en algo lejano?
    • ¿Parpadea con frecuencia?
    • ¿Se queja de dolor de cabeza por las tardes?
    • ¿Tiene los ojos enrojecidos muy a menudo?
    • ¿Presenta descamación de la piel entre las pestañas o le salen orzuelos con frecuencia?
 

Patologías visuales en edad pediátrica

Ojo vago o ambliopía
La ambliopía u ojo vago es una disminución de la capacidad visual de uno o de ambos ojos, por falta de uso durante el período de desarrollo visual.
Puede suceder debido a un defecto refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo), a un estrabismo, a una catarata o a cualquier defecto que no permita recibir al ojo una imagen suficientemente nítida.

Estrabismo infantil
El estrabismo en edad infantil es la desviación anormal de uno o ambos ojos del niño/niña en alguna de las posiciones principales de mirada. Al aparecer esta desviación, provoca una alteración en la visión binocular del paciente que hace que no pueda enfocar un mismo punto a la vez.
Cuando esto pasa en edad pediátrica aparece un fenómeno de adaptación, en el que el cerebro se queda con la imagen de mejor calidad discriminando la imagen de peor calidad que aparece en el otro ojo, evitando así la visión doble.

Defectos refractivos
La miopía, el astigmatismo y la hipermetropía provocan en el paciente una visión desenfocada. Es muy importante llevar a cabo su detección ya que pueden influir en el rendimiento escolar.

Obstrucción del lagrimal
Aparece cuando la vía lagrimal no está completamente formada al nacer, es decir, está obstruida. Por ello, el paciente tiene desde que nace un lagrimeo frecuente y legañas en ocasiones. En la mayoría de los casos, estas obstrucciones se solucionan durante los primeros meses de vida de manera espontánea.

Inflamaciones en edad pediátrica
– La blefaritis es una inflamación del borde palpebral que puede llevar asociadas alteraciones conjuntivales y/o corneales.
– La conjuntivitis puede surgir por motivos víricos, bacterianos o alergia.
– La queratitis o úlcera corneal se trata de una inflación corneal por sequedad ocular o provocada por distintas infecciones.
– La celulitis es una inflamación periorbitaria que requiere un rápido diagnóstico. La causa principal en la infancia es la sinusitis etmoidal.
– La uveítis es una inflamación intraocular relacionada con la artritis reumatoide juvenil u otros procesos infecciosos.

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